Las alas del cielo se abren como un atardecer
Y los lirios los cerezos caen con los copos en nieve
Saliendo en un respiro del entierro congelante
Estirando aquella mano, que aun espera aquella tuya
Dulce nieve, que me envuelve como sabanas de seda
Que me encanta y me protege, pero esta vez se excede
Cobijando aquel exceso que congela estas mis alas
Las que existen por tus sueños, las que flotan por tu voz
Hoy te espero cobijando con la rosa que es eterna
Que florece aun en el hielo, que renace cada día
La que existe entre los copos, la que nació de nuestros pechos
Bella rosa que es secreta, bellos pétalos de hilos
Poco a poco se destensan, los cabellos del destino
Se aproxima aquel momento, falta menos en el cielo
No importa si es de fuego o de hielo mi ataúd
Lo hare 100 rosas, cuando llegues con tu luz
Te extraño tanto mi cielo
Sabes que cada instante pienso mucho en ti
No puedo dejar de pensar en t, te necesito, te amo
Regresa pronto mi amor, pues te estoy esperando, noche y día.
0 comentarios:
Publicar un comentario